Mis primeros 570 escalones a 4000 mil metros de altura







Llegar a la Isla Taquile es devolverse en el tiempo, allí todo anda a una velocidad diferente, el sol brilla más, el viento sopla con fuerza, las piernas duelen de tanto subir y en mi caso, cuesta un poco respirar, pues este bello lugar está ubicado  sobre el Lago Titicaca a 4.050 metros de altura sobre el nivel del mar.
Esta comunidad indígena que aquí habita, esta orgullosa de sus creencias y su modo de vida. Su idioma, el Quechua, una lengua hablada por 10 millones de personas en Ecuador, Bolivia y Perú, les permite conectarse con Dios y con  la naturaleza.

Estando en este lugar en mi segundo día de visita al Lago me dejo sorprender por su arquitectura, por el contraste entre el agua  y el cielo, por la cordialidad de su gente, por el gran trabajo creativo de sus trajes típicos y sobre todo por su ritmo de vida tan pausado y tan diferente al mio, allí nacen de nuevo las reflexiones de la vida de una citadina y entregada al trabajo como yo, en nuestro afán de conseguir nuestros "objetivos" descuidamos un factor demasiado importante: La vida, nos vemos imposibilitados a  hacer una pausa para contemplar lo que tenemos en nuestro entorno y disfrutarlo, una pausa para re-aprender a vivir con lo elemental, lo básico en nuestro propio tiempo, alejados de un consumismo exagerado y un deseo de " tener por tener" y al final no tener nada.




Las 567 escaleras  que unen el puerto con la plaza central ubicada en la cima de la isla  y  un arco me dan la bienvenida a una de las comunidades mas singulares del Perú, desde la altura  pude contemplar en todo su esplendor el  lado peruano del Lago Titicaca 
Lo mas llamativo  es ver como conservan su indumentaria tradicional , en especial me llamo mucho la atención en los hombres el gorro de lana o Chullo, que ellos mismos tejen, según me explico mi guía el tamaño de la borla, la combinación de los colores y la posición de la misma, bien sea hacia adelante o hacia atrás denota el estado civil de quien lo lleva, las rojas corresponden a hombres casados y las borlas blancas a hombres solteros, pero en mi extenso recorrido no logre encontrar un noble caballero taquileño que me hiciera caer rendida a sus pies, ya todos estaban comprometidos, ¿será la borla blanca un mito?


Fue un deleite para la vista contemplar  como los hombres tejen " los Chullos" con difíciles diseños mientras caminan o simplemente conversan entre si , no hay que olvidar  que Taquile y su arte textil fueron  proclamados "obras maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad” por la Unesco.




En esta Isla aún hay huellas de su pasado Incaico y lo dan a conocer a través de una oferta de turismo vivencial, en donde los pobladores acogen a personas como yo por un par de días en sus hogares y le enseñan  su entorno. Otra forma de hacer turismo y de enseñarnos porque esta civilización se siente tan orgullosa de sus valores y costumbres sociales que han conservado por siglos.


Aquí en esta isla  pasan cosas increíbles, no existe el divorcio, aún en tiempos actuales en los  que ya nadie le apuesta un peso a las relaciones, lamentable o afortunadamente para algunos, el matrimonio es para toda la vida. Las leyes de la isla prohíben casarse con alguien que no pertenezca a ella originando problemas  de perdida de calidad genética, las mujeres debe caminar detrás del hombre  y  ninguno de los dos puede mostrar muestras de cariño en público (creo que con esto yo  tendría serios problemas)  y aunque ustedes no lo crean , se emplea el trueque en las compras diarias, según como vaya la cosecha, los productos suben o bajan de precio.




Estar tan aislada geográficamente es algo indescriptible  sobre todo en esta era en la que estamos tan acostumbrados a estar conectados por la web informándole al mundo nuestra ubicación, es raro no poder postearles  una foto en facebook y recibir infinidad de " me gusta", pero la verdad no me hizo falta. La paz, el silencio, el sosiego son totales en un lugar en donde no existe vehículos ni carreteras, en donde la luz llega a cada hogar una o dos veces a la semana, en donde no hay siliconas ni liposucciones, y en donde las mujeres se preocupan más por la cosecha que por la marca de maquillaje o bloqueador solar que deben comprar, un lugar en el que  aun se cocina con leña y se va a la huerta por  los ingredientes para  la cena


Amanecer así un día cualquiera en el lado peruano del lago Titicaca es algo que no tiene precio, pertenezco a un grupo reducido de viajeros que  puede presumir a sus amigos el haber estado aquí  y hoy presumo ante ustedes, los invito a coger su maleta y huir rápidamente a este destino, con seguridad esta será una experiencia  que los acompañará hasta viejitos y sera digna  de  contar a sus nietos.





Quechua para Dummies:

  • Sara = Maiz
  • Inti = Sol
  • Quilla = Luna
  • Tierra =  Pacha
  • Mama = Madre
  • Pachamama = Madre tierra
  • Puriy = Viaje
  • Titicaca = Puma de Piedra






Datos de interés
Para llegar a la Isla Taquile primero hay que llegar a Puno y de allí dirigirse al puerto para tomar una embarcación que puede llevarlo en un mismo día por las tres islas: Los Uros , Amantani y Taquile o si lo prefiere, vivir la mejor experiencia de turismo vivencial quedandose en alguna de ellas.
Si desea hospedarse en  Puno le puedo recomendar eHotel Intikilla, The Inka's House
( Inti= Sol  / killa = Luna en lengua Quechua) tiene agua caliente, wi fi gratuito si se lleva lap top, desayuno incluido y queda a 4 cuadras de la plaza de armas, muy central para moverse por los lugares que hay que conocer. Jr Amcash No 333 Teléfono  051-367645, e mail: intikillainn@hotmail.com. Fernando su dueño es una persona muy amable y desde allí también se puede coordinar el tour si se desea con guías de la región.


Observaciones
Llevar buen protector solar, sombrero, buen abrigo, un refrigerio para el camino y mucha agua, ya que hay que caminar bastante una vez se llega a esta isla, aunque si se le acaba este liquido vital allí podrá conseguirlo. Si es amante de la fotografía , su  cámara debe tener buena carga y  no esta de más llevar baterías extras, lo mejor es ir liviano de equipaje y tener siempre a mano un impermeable, alli de un momento a otro llega la lluvia. pero lo que mas debe llevar  son los sentidos abiertos, pues cada paisaje, cada traje tipico y cada comida los dejará sin aliento.

Mi primer tatuaje en Henna

Nunca me  hubiera imaginado tener un tatuaje de semejante tamaño como el que me hice hace un par de meses  por el simple placer de ser rebelde,  pero como  en la vida hay que probarlo todo y yo aún a esta edad, sigo en mi etapa de descubrimiento de cosas sencillas que me hagan feliz, pues bien, decidí poner  mi brazo en manos de una experta mujer en la ciudad de  Marrakech, en Marruecos ( África)


Eran las 8 de la mañana y ya la famosa y excéntrica plaza Djemma El-Fná  (declarada por la Unesco como Patrimonio oral de la humanidad ) dejaba ver el mercadillo, los artistas callejeros, los restaurantes al aire libre, los aguadores que se disponían a empezar un ajetreado día más para ofrecer un espectáculo digno a los turistas madrugadores como yo. Fue allí, precisamente en esta plaza en donde me deje seducir por Aisha, una mujer árabe  de aproximadamente 40 años de edad  que antes de siquiera  dejarme negociar empezó a tatuarme con un colorante natural obtenido de las hojas y flores de un arbusto.


Nueve minutos  duró la elaboración de mi tatuaje en henna, delicadamente hecho por esta mujer musulmana que apenas conocía unas pocas palabras del español que le permitían comunicarse conmigo, eran pocas las palabras, pero suficientes como para hacerme saber que debería pagar por esta figura que decoraba mi espalda  y mi brazo  la módica suma de 400 Dirhan ( 85 Euros ). Que más daba. Estaba allí, en Marruecos, en un lugar mágico, con dinero en los bolsillos y con un hombre maravilloso que grababa para mi el recuerdo de esta experiencia  en una pequeña cámara de vídeo.


Al verlo terminado me sentí  maravillada al observar el gran sentido artístico que tenía la obra de Aisha, una obra que me permitió expresarme a través de la piel, una marca temporal que duro tres semanas y que luego dejo entrever lavada tras lavada, una alergia que me duró un mes.
  


Aun no sé si  algún día me haga un tatuaje permanente pero esta  fue mi primera aproximación y debo confesar que me gustó.  Este tatoo temporal me dejo marcada de por vida, fue una conexión nunca sentida  entre  la mujer occidental que soy y la musulmana que se tatuó en mi mente.

Descubriendo las Cataratas de Iguazu

Amor a primera vista, eso fue lo que sucedió, ¡Si Señor !. Me enamoré perdidamente como lo suelo hacer de todas las cosas que me hacen brillar los ojos  y latir fuertemente el corazón. Una mañana cualquiera de un año cualquiera llegue en medio de un clima húmedo y sol inclemente a las puertas del Parque Nacional Iguazú, ubicado en la provincia de Misiones en Argentina.



El verde  de la inmensa selva tropical que  empezaba a descubrir me extasiaba, cogí muy fuerte mi cámara fotográfica y empecé a disparar  a medida que iba descubriendo entre fotograma y fotograma animales, sonidos, aromas, naturaleza, lugares majestuosos  desconocidos  hasta entonces por mi. Es indescriptible la sensación de pequeñez que tuve en ese instante  ante la inmensidad de la naturaleza, solo me paré  frente a ella y la observé detenidamente desde adentro, la escuché , la sentí, cerré los ojos y me deje llevar.



Con el pasar del tiempo y ante múltiples reflexiones  he llegado a la conclusión que  estamos sumidos en un mundo que nos ha bloqueado el placer de las sensaciones visuales, poco nos detenemos a observar realmente y a disfrutar de las maravillas que nos rodean. Maravillas como esta que tuve frente a mi, un lugar que no existía en mi memoria hasta ese día en el que el contacto con su aire cálido, su agua cristalina y su verdor  me dejaron abiertos los sentidos  al 100 %,  y mi corazón  estable, respondiendo a cada estimulo.




Es innegable, esta experiencia  ha despertado aún más mi deseo por descubrir ( me) 

Fotos:@amorosaviajera