Ausangate: Más que un Trekking, una Entrega del Alma

A veces, un viaje no es solo un destino en el mapa, sino un punto de inflexión en la vida. Mi aventura al Apu Ausangate, la montaña sagrada de los Andes peruanos, fue exactamente eso. No era solo un trekking de alta montaña; era una travesía del alma, una peregrinación personal para entregarle a la montaña un peso que ya no podía cargar.

El deseo nació de un video que vi de un viajero mexicano  muy famoso que sigo en YouTube, de la fascinación por un paisaje inexplorado y el desafío de la altura. Pero la verdadera motivación era mucho más profunda. En ese momento, yo estaba a punto de comenzar un nuevo camino: la quimioterapia oral para una enfermedad huérfana que dio origen a un cáncer sanguíneo, de esos caos de uno en un millón. Y vi en la inmensidad de esta montaña un espejo de mi propio desafío. Quería llegar a la cima para entregar mi enfermedad, convencida de que su energía sagrada podría recibirla y transformarla.

La Preparación: Honrar el Destino y el Cuerpo

La ruta del Ausangate no es una simple caminata. Es una experiencia que exige respeto y preparación. Durante cuatro meses, mi entrenamiento fue tan importante como la creencia en mi propósito. Me dediqué a hacer ejercicio, con largas sesiones en mi máquina escaladora y fortaleciendo mi cuerpo con pesas. Sabía que la falta de oxígeno a más de 5,600 metros de altura no sería fácil, y mi cuerpo necesitaba estar listo. Mis médicos fueron fundamentales en este proceso, sin su supervisión previa no hubiera podido llegar tan lejos.

También investigué incansablemente. Ausangate no es tan conocido como Machu Picchu, y la información es clave. Descubrí que puedes hacer una ruta corta de un día o una travesía de diez días. Yo elegí la opción de varios días, la que me permitiría realmente sumergirme en el paisaje y en la experiencia.

El Ritual y el Peso del Camino

El día del trekking, antes de empezar, el guía nos explicó el ritual. Teníamos que pedirle permiso a la montaña con hojas de coca. Es un gesto de respeto, una forma de decirle al Apu que sus visitantes llegan con humildad. Y yo, además, tomé una roca de un buen tamaño para llevarla durante las horas de caminata. El guía nos dijo que llevar una roca simbolizaba un peso que queríamos soltar. Mi roca era una metáfora de mi enfermedad, de la carga que había llevado. La caminata fue difícil, el aire se hacía cada vez más denso. Había momentos de agotamiento extremo y de una soledad profunda a pesar de estar rodeada por otras personas. Pero cada paso era un acto de voluntad. La roca en mi mano se sentía pesada, pero también me recordaba mi propósito.

Para combatir el famoso "mal de altura," mastiqué hojas de coca, un remedio ancestral que ayuda a oxigenar el cuerpo. También inhalé el refrescante aroma del Agua Florida, que despejaba mis vías respiratorias y calmaba la ansiedad que a veces provoca la falta de aire.

La Entrega: La Cima y la Sanación

El momento de la llegada fue mágico. Estar a esa altura, con las montañas nevadas, las lagunas color turquesa, la naturaleza salvaje, una vista nevada y una inmensidad que me hacía sentir tan pequeña. Me senté y contemplé el paisaje, y la emoción me desbordó. Las lágrimas simplemente cayeron. Era un llanto de agotamiento, de logro y, sobre todo, de alivio. Con mis propias manos, solté la roca cerca al bello lago que rodea esta montaña sagrada, puse mi roca junto a otras formando lo que en la región llaman Apachetas. Era el acto simbólico de entregar mi peso, mi enfermedad, a la inmensidad sagrada del Apu Ausangate.

Este trekking fue la prueba de que un cuerpo debilitado puede hacer cosas extraordinarias cuando el alma está decidida. Fue un gran logro personal, un recordatorio de que la fuerza no está solo en nuestros músculos, sino en nuestra mente y en nuestra conexión con algo más grande.

Cómo prepararte para el Trekking del Ausangate:

  • Preparación física: Entrena con meses de anticipación. Incorpora ejercicios de resistencia y fuerza. La máquina escaladora, caminar con peso en la espalda simulando la mochila y el senderismo son tus mejores aliados.

  • Vestuario en capas: A esas alturas, el clima cambia drásticamente. Lleva un sistema de tres capas: una base térmica, una intermedia de abrigo y una capa exterior impermeable y cortavientos.

  • Remedios para el mal de altura: No subestimes el "soroche". Las hojas de coca y el Agua Florida son remedios locales efectivos. Siempre consulta con un guía o local.

  • Investiga la ruta: Asegúrate de conocer las opciones: la ruta corta o el trekking de varios días. Elige la que mejor se adapte a tu estado físico y objetivos.


Ausangate me enseñó que la montaña no solo te da vistas increíbles, sino que te devuelve a ti mismo, transformado y liberado.


¿Te inspira esta historia y quieres vivir tu propia aventura? Si buscas una guía más detallada sobre la preparación, el equipo y el itinerario completo, no te pierdas nuestro artículo: Guía Definitiva para el Trekking del Ausangate: Todo lo que Necesitas Saber



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