San Miguel de Allende es uno de esos destinos mexicanos que siempre quise conocer. Sus calles empedradas, sus coloridas casas, los mercados llenos de una gran muestra del talento artesanal mexicano, enamoran a cualquiera con el corazón viajero sensibilizado.
Este paraje ofrece al turista una mezcla de vida colonial, cultural y bohemia. Para todos aquellos que amamos la fotografía es el destino ideal para capturar la esencia mexicana en este pequeño lugar que enamora y que parece sacado de una película.
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